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Desarrollo de las fases de implantación de un sistema de la calidad

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“Antes de iniciar cualquier actividad es condición imprescindible el firme propósito de la Dirección de abordar el trabajo con la convicción de que la implantación de un Sistema de Aseguramiento de la Calidad implica su participación directa en pilotar, apoyar y exigir el cumplimiento de cada etapa a todos los niveles y en los plazos establecidos, si espera tener éxito”. (AENOR)sfsdjkfjalskñjfdaklsfjasldkfjaskdlfjaksl´fjka´sdlkjasdl´jasd´lkas´ldfjasd´lfjas´dkfvcxvxzvzxsvzsdgvzsdfgsdfgdsfgdfsgsdssdlfkas´dlñksadñl´sañdlfsñad´lsadñl´sad´lfsadñlfsañ´dlsñdalásdñlfsad´ñlsadñ´lsañdlfsañdlfsdñlçfksañ´dflsaçfklñasfkçasñdflksçadfksadçlfkalsçñdfkasçñdfkçñsdfksdlñadfkñasdfsñldfñlksadfksañldfksañ´dfkasñfdsadl´ñ´sadlksñadlfksañd´lksadñlákslfkasdñ´lksadñ´lkasdñflksaldñfksad´ñfksdlñfas´ñdfkasñdflñsdfksdf

Los segundos niveles directivos deben ser, con su personal, responsables directos del éxito o retraso de la implantación del sistema planificado, y tomar esta tarea como una labor cotidiana y permanente.
El orden de las etapas que se definen a continuación puede modificarse igual que el contenido de cada una, pero en el fondo están recogidas pcticamente el conjunto de las acciones necesarias.
Debemos partir, con la convicción suficiente de las ventajas que su aplicación conlleva para aumentar los beneficios de una empresa, y superar la aceptación